Granada, antes y después de los Reyes Católicos


La conquista de Granada en 1492 marcó un hito en su historia. La ciudad musulmana, con sus mezquitas, sus calles estrechas y sus zocos fue dando paso a una urbe cristianizada, ejemplo de ciudad moderna de la nueva España.
> Raquel Rodríguez / Granada Hoy
Granada es una ciudad milenaria: Edad del Bronce, íberos, romanos, visigodos, árabes y castellanos dejaron su huella. Una larga historia, en la que destacan sobre todo los periodos anteriores y posteriores a la conquista por los Reyes Católicos, el día 2 de enero de 1492. Antes de esa fecha, se trataba de una ciudad puramente musulmana, con sus mezquitas, sus calles estrechas y sus zocos o mercados. Después, todos los esfuerzos se concentraron en cambiarla, en hacerla cristiana, y en convertirla en ejemplo de ciudad moderna, de la nueva España.

La primera parada es en el Corral del Carbón. A hasta este lugar -almacenes abajo para las mercancías y habitaciones arriba para el descanso de los viajeros- llegaban los mercaderes con sus mercancías y animales, que eran recibidos con un abrevadero. El Corral del Carbón es el único funduq o alhóndiga superviviente de época musulmana en España; un lugar dentro de la zona comercial, donde se permitía el descanso de los mercaderes y favorecía la privacidad para los negocios que se hacían en el interior. Con la llegada de los cristianos perdió su condición de hospedería y se convirtió en almacén, así recibió el nombre de “carbón”, que era lo que almacenaba en sus bajos. También hubo épocas donde fue corrala de vecinos y de comedias.

Justo al lado, en la Alcaicería, la actividad mercantil. La industria más importante del reino nazarí de Granada era la seda, tanta era su importancia que la controlaba el propio sultán y tenía el barrio de la Alcaicería exclusivamente dedicado a su venta. Aquí era donde llegaba la seda cruda. Los mercaderes artesanos la adquirían, pagaban sus impuestos y la trabajaban en sus telares, localizados en otros barrios y calles. En aquella época había hasta 49 calidades diferentes entre damascos, tafetanes, satines y terciopelos. Tras la conquista, debido a los ingresos que proporcionaba, los cristianos conservaron este mercado hasta el siglo XVIII.

Atravesando la calle Elvira y ascendiendo en dirección a la Calderería Nueva, el viajero llega a los pies del barrio más antiguo de Granada, el Albaicín desde donde se contempla la Alhambra. El modelo de ciudad palatina que representa la fortaleza roja existió en el mundo árabe desde siempre. Se trataba de una ciudad completa donde vivían los sultanes nazaríes y toda la población, unas 2.000 personas, que estaba a su servicio. La Alhambra tiene forma de barco y está situada sobre la colina de la Sabika. Se fue construyendo a lo largo de todo el reinado nazarí y en 1495 comenzaron las modificaciones cristianas.
En el XIX Granada sufrió una nueva transformación por el auge económico, consecuencia de la industria del azúcar procedente de la remolacha. Se abrieron nuevas vías de comunicación para conectar el centro urbano con la Vega, así nació la Gran Vía. La población se duplicó y, debido a los problemas de salubridad por la masificación de personas terminó por soterrarse el río Darro.
ALBAICÍN
El barrio más antiguo
Sobre esta colina se asentaron íberos, romanos, visigodos y árabes, que hace unos mil años levantaron aquí su primera fortaleza. Las características propias de este barrio, que ha conservado el entramado laberíntico e intimista de sus calles hasta hoy, le hicieron merecedor de la Declaración de Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO en 1994 como ampliación del Recinto Monumental de la Alhambra y el Generalife. Este barrio conserva tres tipos de casas típicas: la palaciega, la morisca y el Carmen. Las primeras se conocen también como casas señoriales que fueron construidas en su mayoría en el siglo XVI. Estas construcciones se localizan en la zona baja, más próxima al centro, con fachadas muy aparentes, de dos a tres pisos, además de un patio con una fuente, rodeado de galerías con columnas a los cuatro lados y techumbres de madera. La casa morisca es, en muchos aspectos, herencia de la casa hispano-musulmana. Situadas en la parte del barrio más alejada del centro, aún se conservan entre 20 y 25 de aquellas viviendas. Los muros exteriores, muy discretos, tienen de dos a tres pisos, techumbres de madera y columnas, pero sólo en dos lados, un patio interior y una pequeña alberca. La tercera construcción es el Carmen, que tiene su origen también en algunas viviendas musulmanas anteriores a la conquista. La característica principal es que cuentan con un gran jardín. El agua fue un elemento muy importante en la cultura árabe, debido a la escasez de la misma que han tenido siempre sus pueblos. El sistema hidráulico del Albaicín fue tan perfecto que se mantuvo en uso durante mil años, hasta bien entrado el siglo XX.
LEYENDAS
Callejones llenos de historia
El centro histórico de Granada está lleno de callejones y rincones donde las historias y leyendas son muy abundantes. Calles como la del Carnero deben su nombre a extraños sucesos que ocurrieron y acabaron convirtiéndose en leyendas de amores no correspondidos o imposibles entre musulmanas y cristianos, de héroes, de hechizos, de milagros, o de tesoros escondidos. “En la casa llamada del Carnero, vivía una viuda cuyo difunto marido, había dejado un tesoro oculto que nadie era capaz de encontrar. La mujer, con la ayuda de un primo suyo, que era platero, intentó encontrarlo pero no lo consiguió. Recurrieron a una hechicera del barrio, que les dijo que debían bajar al sótano durante diez noches consecutivas y en la décima, verían un pequeño carnero con los cuernos de oro que les guiaría al sitio donde estaba el tesoro. La leyenda dice que así ocurrió exactamente, y el tesoro estaba oculto en el almacén de carbón de la casa”. A lo largo de la historia, y sobre todo en el siglo pasado, estas leyendas se exageraron y repitieron tanto, que acabaron distorsionadas y, en muchos casos, cargadas de tópicos. En el caso concreto de esta leyenda, la historia llamó la atención de la Inquisición, que hizo averiguaciones y descubrió que se trataba en realidad de una excusa perfecta para ocultar el contrabando y el comercio ilícito de la viuda y su primo. Pero la grandeza de las leyendas está precisamente en la confusión entre lo real y lo ficticio, siempre nos quedará la duda si la historia que nos cuentan realmente ocurrió.
MIDE
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- Itinerario y orientación
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- Cantidad de esfuerzo necesario
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- Severidad del medio natural
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- Dificultad en el desplazamiento
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