Situada al borde de la llanura formada tras la desecación de la laguna de Padul, a la izquierda del río que sale de ella y a la derecha de Dúrcal, Villamena surgió en 1973 de la unión de las poblaciones de Cónchar y Cozvíjar, tomando ésta última la capitalidad del municipio.
De Cozvíjar, además de su núcleo urbano, que responde sin duda a la nobleza de su señorío, destacan las Cuevas del Arroyo de la Laguna. Éste es el sitio por el que se dio salida a las aguas milenarias de la antigua laguna de Padul para su desecación en el año 1779.
En cuanto a Cónchar, merece especial mención la llamada Fuente que Ríe, un manantial de aguas termales localizado a unos 200 metros del casco urbano en dirección al río y al que únicamente puede accederse a pie. De esta población también es muy popular la Fiesta del Mosto, una antigua tradición con la que se recibe la entrada del nuevo año. Aquí, vecinos y visitantes son invitados, entre música, bailes y cohetes, a la degustación gratuita del vino.
El Ayuntamiento de Villamena se formó en 1973 por la unión de la vinícola Cónchar y la nobiliaria Cozvíjar, ambas de origen islámico, época en la que se dedicaron fundamentalmente a la agricultura. Ésta fue una etapa brillante para los cultivos de la zona, ya que contaba con un sofisticado sistema de regadíos conocido como ‘turno y tanda’, una forma de distribuir el agua en función de la superficie cultivable de cada propietario.
Con la expulsión de los moriscos perdió su apogeo agrario, ya que los nuevos colonos no conocían las técnicas eficaces y modernas que los árabes habían utilizado para sacar provecho de las tierras. En la actualidad, Villamena sigue viviendo de la agricultura.
El municipio debe su nombre al antiguo señorío del conde de Villamena de Cozvíjar, quien aunque tenía potestad para poner y quitar gobernador de la zona no era propietario territorial de la villa.
En sus establecimientos hosteleros se pueden degustar migas, remojón, potajes, ollas y pucheros, junto a un amplio abanico de tapas, sin olvidar el vino de la zona. Destacan sus postres a base de almendras y dulces de tradición árabe, como los roscos y los pestiños.