Información Turística Moclín
El municipio de Moclín es uno de los más ricos en patrimonio histórico y artístico de toda la provincia, con una secuencia milenaria de ocupación humana y abundante presencia de restos arqueológicos de diferentes épocas y culturas. También es de los que cuenta en su término con un mayor número de núcleos de población, la mayoría de ellos con más habitantes que la propia villa donde reside el Ayuntamiento. Limones, Olivares, Puerto Lope, Tiena y Tózar son sus principales anejos.
En Moclín abundan las cuevas y abrigos naturales con pinturas rupestres, como las realizadas al aire libre en el tajo de la Cañada de Corchera o en el Abrigo de las Vereas, pertenecientes ambas al estilo levantino. Los abrigos de La Solana y Las Canteras, así como las llamadas Cuevas Bermejas, contienen también interesantes muestras de arte rupestre. Mucho más antiguas que las anteriores son las de la Cueva de Malalmuerzo, donde se han encontrado restos importantes de industrias líticas.
También existen en los alrededores de Moclín numerosas torres vigías o atalayas en lugares estratégicos que completaban su sistema de control y defensa del territorio: torre de la Porqueriza, torre de Mingoandrés, de la Solana, de la Gallina. Precisamente, la fundación de Moclín se remonta a los albores de la época nazarí, con la construcción de su castillo a mediados del siglo XIII para control y defensa del Reino de Granada.
En el anejo de Tózar hay un vasto conjunto arqueológico que se extiende sobre una superficie de 1.000 metros cuadrados, con dólmenes y tumbas antropomorfas excavadas en la roca.
Otra excursión por los alrededores puede encaminarnos hacia los Tajos de la Hoz y de aquí a Olivares. La carretera hasta Tiena ofrece espectaculares panorámicas de Sierra Nevada, de la Sierra de Almijara y de Sierra Arana, mientras, ladera abajo, se expanden los olivares que preludian las tierras bajas de la Vega.
Historia Moclín
Los más recientes descubrimientos relacionan estrechamente el inicio de su poblamiento con la llegada al continente de los primeros grupos que se asentarían en Orce. Investigaciones posteriores ponen de relieve la ocupación de la cueva de Malalmuerzo por el hombre del Neolítico. De las Edades del Cobre y el Bronce también hay abundantes restos, sobre todo de cerámica.
El origen y la historia de Moclín como fortaleza corren paralelos a los del Reino Nazarí de Granada. Su nombre procede del árabe Hisn Al-Muqlin (“fortaleza de las pupilas”) en alusión a su clara condición de vigía permanente. El castillo se construyó en el siglo XIII sobre un elevado escarpe para proteger el camino que conducía a la Vega de Granada. Tierra de frontera en muchas etapas, para los nazaríes se convirtió en el “escudo de Granada“, sobre todo a partir de la conquista por las tropas castellanas de Alfonso XI de Alcalá la Real en 1341 y de Castillo de Locubín. Entre esta fecha y 1486 las escaramuzas fueron frecuentes en ambos sentidos, alternando con periodos de entendimiento, hasta que los Reyes Católicos consideraron necesaria su toma definitiva. Tras la caída de Loja, el 26 de julio de 1486 capitula la localidad tras tres días de asedio, convirtiéndose en una de las siete villas obligadas al mantenimiento de Granada.
Los Reyes Católicos, en el periodo comprendido entre 1486 y 1492, junto con la Corte de Castilla, pasaron largas temporadas en la fortaleza. La repoblación del lugar se llevó a cabo por personas procedentes del norte peninsular con gran rapidez, convirtiéndose en una población eminentemente agrícola y ganadera donde la mayoría eran campesinos asalariados.
Gastronomía Moclín
Uno de los atractivos de Moclín es su gastronomía, con la alboronía, plato a base de pollo, ajo, almendras y judías blancas o la sopa cachorreña y la olla de San Antón. Los rosquillos se elaboran como antiguamente sin ningún tipo de producto artificial.