Con Sierra Tejeda al sur, la Sierra de La Pera al norte y a sólo 24 kilómetros de Granada, es un lugar excepcional para disfrutar de la naturaleza, con sus campos de cereal y olivar y su bosque mediterráneo.
Era una de las principales alquerías que componían la antigua comarca del Quempe y que, según las crónicas de Pérez del Pulgar, ‘fueron todas destruidas’ durante la conquista castellana. Se trataba de Escúzar (Askudar en época nazarí), cuyos vestigios se hallan en una colina situada al sur de la localidad actual, en las estribaciones de la Sierra de La Pera
Según los hallazgos arqueológicos encontrados, los primeros pobladores de la zona en la que se asienta Escúzar se remontan a la época romana. Son de la época árabe las primeras noticias escritas que se tiene de esta población, cuando nace como un cortijo situado en la ruta de casas de labor que iba desde Granada a Alhama de Granada. Durante la Reconquista llevada a cabo por los Reyes Católicos padeció las consecuencias propias de la guerra.
En 1568 se produce la sublevación de los moriscos en el Reino de Granada. La rebelión fue reprimida y la consiguiente expulsión de los moriscos de todos los municipios dejaría a Escúzar, según el Censo Real de 1594, con tan sólo 5 vecinos.
Fue levantada, con el nombre de Santa María de Escúzar, como gran cortijada por los pobladores castellanos que llegaron a partir del siglo XVII. En esos años la actividad económica más importante era la agricultura de secano. Su población fue creciendo y su primitivo templo reformado y ampliado.
En 1990 se inauguró en este municipio una planta de tratamiento de celestina, un mineral usado en la fabricación de tubos catódicos de televisores y monitores de ordenador, fibra óptica y otros vidrios especiales.
El olivar y los cereales son los cultivos principales de este municipio. Entre sus platos aparecen ensaladas, migas, pollo, sopas de maimones y panecillos. Como postres destacan el arroz con leche y los huevos a la nieve, así como el típico gazpacho escuceño, que introduce como variante el pan tostado.