Esta localidad se encuentra al sur de Granada, a 860 metros de altitud, en el puerto del Suspiro del Moro. Puerta del fértil Valle de Lecrín, Dúrcal está bordeado por la vertiente occidental de Sierra Nevada y limita al sur con la sierra de Los Guájares. Su término municipal forma parte del Parque Natural de Sierra Nevada y en este espacio se goza de un microclima propio y de parajes de gran belleza. En él se puede practicar senderismo y deportes de aventura con un excepcional marco natural.
Dúrcal cuenta con uno de los conjuntos paisajísticos más bellos de la región: el pequeño valle formado por su propio río a la bajada de Sierra Nevada. Puentes de distintas épocas salvan su curso, las fuentes medicinales nacen a sus costados y los antiguos molinos aprovechan sus aguas. Todo ello enmarcado en una vegetación inmensa a cuyo reclamo han surgido algunos de los restaurantes y hoteles más recomendables de la zona.
Pero son sus elevados puentes, que se elevan sobre plantaciones de naranjos y limoneros, los que han marcado para el viajero el paso por Dúrcal, constituyendo una de las estampas más características del trayecto entre Granada y la Costa. De los cuatro que en la actualidad salvan el curso del río, el más antiguo e importante desde el punto de vista arqueológico es el puente romano, que fue construido con un solo ojo en el siglo I. Desde él se puede ver el puente de hierro, donde varias empresas de turismo activo ofrecen la posibilidad de realizar puenting.
Los orígenes de Dúrcal se remontan a la época de dominación musulmana de la Península Ibérica. Su condición de paso obligado desde Granada hacia la costa y sus fértiles tierras atrajeron a los árabes. Su denominación procede del árabe Quasb, vocablo que alude al cultivo de caña de azúcar, aunque abundan en su término los huertos de naranjos y limoneros. Tras la Reconquista llevada a cabo por los Reyes Católicos los moriscos fueron expulsados de la zona, siendo Dúrcal punto de partida para numerosas familias en dirección a África huyendo de la presión cristiana.
En Dúrcal se cultivan cereales, almendras, naranjas y limones, y se elaboran aromáticos aceites de oliva. La caza mayor y menor también juega un papel importante en la cocina durcalense.