Los vecinos del cortijo de El Molinillo rinden homenaje en junio a San Antonio de Padua. El primer día se elige la reina de las fiestas y su corte de honor, para dar paso a continuación a la verbena popular. El día principal se saca la imagen de San Antonio en procesión por la campiña, acompañada por el coro rociero. Uno de los principales atractivos para los visitantes de estas fiestas consiste en la degustación del choto al ajillo y las patatas a la cortijera, regado todo con vino de la zona.