Fue mandado construir en 1506 por Enrique Enríquez y su esposa, tíos de los Reyes Católicos. Posee numerosos artesonados mudéjares ricamente decorados y constituye un magnífico ejemplo de palacio renacentista concebido como villa de campo al modo italiano. A lo largo de su historia ha sufrido numerosas modificaciones hasta llegar a su estado actual.