Conformados tras la erosión diferencial del río Alhama sobre calcarenitas bioclásticas y conglomerados del mioceno, Los Tajos de Alhama alcanzan una profundidad superior a los 50 metros provocada por la hendidura en la roca de las aguas del río Alhama.
Esta formado por un conjunto de cañones y tajos de areniscas formados por la actividad erosiva del río Alhama y a los desprendimientos de rocas ocurridos en varios terremotos. A su interés y belleza natural indiscutible se suma una dimensión histórica y etnográfica de gran interés: Alhama fue símbolo de la conquista cristiana del Reino de Granada, y en los alrededores de Los Tajos se erigen joyas monumentales. Para el poeta Teophile Gautier, la ciudad estaba “colgada de una enorme roca”. Esta maravilla geológica compite en belleza con edificios que son la huella de árabes y cristianos en el centro de la localidad.
El camino de los Ángeles es uno de los senderos que lleva hasta el corazón de Los Tajos. Quedan atrás las calles y los edificios para dar paso a la riqueza natural de Alhama. Integrados en el Parque Natural de las Sierras Tejeda, Almijara y Alhama, los Tajos ofrecen un paisaje idílico que alterna el ramaje de las alamedas con la melodía suave del río.