La Laguna de Padul es un humedal de gran valor ecológico, heredero del amplio lago que ocupaba su cuenca en épocas pasadas. Es una de las mejores zonas de Andalucía para la práctica del avistamiento ornitológico, donde se han llegado a contabilizar hasta un total de 158 especies distintas.
Entre sus carrizales y aneas existen varios senderos peatonales y diversos equipamientos públicos, entre ellos miradores y ‘hides’, que permiten disfrutar de la observación. Se pueden realizar visitas guiadas a la Laguna a través del Aula de la Naturaleza El Aguadero (Estación Ornitológica de Padul), empresa asociada a la Red de Espacios Naturales de Andalucía.
Entre las aves acuáticas presentes destacan el zampullín chico, la garza real, el avetorillo, el martín pescador, varias especies de anátidas como el ánade real, el ánade silbón o el porrón común, y de rálidos como la focha común, o la escasa polluela chica.
Dentro de las de limícolas, que constituyen un porcentaje importante de la avifauna invernante, es posible observar, entre otros, la agachadiza común, el andarríos grande, así como bandas de avefrías entre las cuales, a veces aparece algún chorlito dorado común.
El grupo de las rapaces está representado por el aguilucho lagunero, el aguilucho pálido y el cernícalo común, aunque durante los pasos migratorios se pueden observar otras como el águila culebrera.
Del conjunto de las aves de pequeño tamaño destaca la presencia de algunas ligadas al entorno acuático y de distribución restringida en la Península, como la buscarla unicolor, el pechiazul, el pájaro moscón o el escribano palustre.
El humedal ocupa una extensión de unas 60 hectáreas y es también un referente para el estudio del paleoambiente de la región mediterránea y lugar donde aparecen, con cierta frecuencia, restos de mamuts y otros animales prehistóricos.