Destaca sobre el resto del caserío de Nívar su iglesia parroquial. Se trata de un templo de estilo neoclásico levantado sobre las ruinas del que en 1755 había sido destruido por el famoso ’terremoto de Lisboa’. Las obras fueron patrocinadas por el rey Carlos III, cuyo escudo real se luce en el frontispicio de la iglesia. Dedicada ahora al Santo Cristo de la Salud, antes tuvo como titular a Santa Anta.