El antiguo edificio fue construido entre 1604 y 1610. La actual iglesia se inició en 1704 y constituye un buen ejemplo de la pervivencia de la arquitectura religiosa mudéjar. El terremoto de 1884 le afectó gravemente e hizo pensar en su traslado a otro lugar, pero no se encontró ningún sitio idóneo.
Presenta una nave y capilla mayor diferenciada por arco de medio punto. La sacristía está arrimada a la cabecera en el lado del evangelio, mientras que la torre se levanta en el ángulo opuesto, a los pies. Los muros son de ladrillo y cajón de mampostería.