Se trata de un sólido edificio de orden gótico con una sola nave. Fue construido a mediados del siglo XVI y rehecho en gran parte a finales del mismo siglo, tras el saqueo sufrido durante la rebelión de los moriscos. La armadura de madera que actualmente cubre sus techos interiores fue montada para sustituir el artesonado mudéjar que ardió durante el asalto.