Esta obra fue realizada a mediados del siglo XVII y en su conjunto resulta evidente la influencia arquitectónica de la Catedral de Guadix. Datada en 1673, su construcción fue decidida al quedarse pequeño otro templo edificado sobre la antigua mezquita musulmana a principios del siglo XVI. La nueva iglesia destaca por la notable cúpula barroca de su presbiterio, sostenida sobre pechinas, así como por su espléndida bóveda interior.