Se trata de una iglesia de una nave y capilla mayor diferenciada mediante un arco toral que al exterior se manifiesta mediante contrafuertes. Toda la estructura presenta sillares de refuerzo en las esquinas y un revoco de mortero que imita sillares y protege la fábrica de ladrillo y mampostería.
La torre se ubica en la cabecera y su parte baja está ocupada por la sacristía. Adosada a los pies aparece una construcción posterior que en su parte baja está ocupada por la capilla bautismal. Tanto la nave como la capilla mayor se cubren con sencillas armaduras.
A finales del siglo XVI se lleva a cabo una restauración. En 1685 se construye la sacristía y un campanario. Finalmente se construyó la iglesia nueva en 1705.