Su construcción data del año 1538. Antes fue la ermita de San Roque, levantada para conmemorar las víctimas de la epidemia de la peste y así lo recuerda la cruz que hay delante de la fachada.
En el siglo XVIII su advocación se cambió a la Virgen del Carmen. Es de estilo protobarroco y consta de una sola nave, cúpula semiesférica sobre la capilla mayor y camarín muy decorado con yeserías barrocas.