Consagrada a la advocación de Santa Ana y situada en el lugar bajo, conserva en su interior un magnífico retablo de Diego de Pesquera. Está incompleto, ya que la parte restante se encuentra exhibida en el Museo Metropolitano de Nueva York. Esta parte se trata de una alegoría de la Sagrada Familia. El templo ha sido declarado Monumento Histórico Artístico.