Lo más destacado de estas fiestas es la procesión, que se celebra en la tarde-noche del sábado del fin de semana más próximo al 18 de septiembre y en la que siempre están presentes las tracas y los cohetes. Como en el resto de pueblos alpujarreños, a estas fiestas tampoco les falta el carácter lúdico. Se organizan cucañas y juegos para los niños y las verbenas se encargan de alegrar la barriada durante la noche.