Las fiestas patronales en honor de San Sebastián las celebran los cacileños en el mes de agosto, pese a que el festejo de carácter religioso recae en enero. En estas fechas estivales, son muchos los oriundos de Cacín que vuelven a su tierra para pasar unos días de fiesta, por lo que el buen ambiente está asegurado. A ello contribuyen las verbenas y demás actos festivos.