La tarde-noche del Sábado Santo los mozos de Gójar rondan a sus novias, a las novias de los demás también, y se reúnen en pandillas y les ofrecen flores y plantas, entre ellas laurel, como muestra de amor.
La tarde-noche del Sábado Santo los mozos de Gójar rondan a sus novias, a las novias de los demás también, y se reúnen en pandillas y les ofrecen flores y plantas, entre ellas laurel, como muestra de amor.