La virgen del Espino o ‘del Pincho’, como se la conoce en la vega de Granada, recibe la devoción de los vecinos de Chauchina desde hace un siglo. Su imagen es custodiada por las madres Clarisas Capuchinas en esta ermita que lleva su nombre. Se trata de un templo modesto, construido en el lugar donde según una tradición local en 1906 se le apareció la virgen a una lugareña. La primera capilla fue inaugurada en 1918.