Se celebra en las poblaciones de Tocón y Brácana. Este último núcleo mantiene la curiosa tradición de ‘atar al diablo’ para lo cual hacen nudos a las retamas, simbolizando el hecho de inmovilizar el mal.
Se celebra en las poblaciones de Tocón y Brácana. Este último núcleo mantiene la curiosa tradición de ‘atar al diablo’ para lo cual hacen nudos a las retamas, simbolizando el hecho de inmovilizar el mal.