Declarado Monumento Nacional en 1931, es el único conservado en España. Del siglos III d.C., se trata de una cámara subterránea con un mausoleo en forma de largo corredor abovedado y una pequeña sala cubierta por una cúpula, con una especie de altar lateral y una escalera de caracol en una esquina.
El ninfeo del baptisterio, una pequeña piscina para el bautismo por inmersión, al parecer de forma octogonal, se hallaba en el centro de la sala cuadrangular.