El complejo termal Baños Termales de La Malahá es un espacio en el que se puede disfrutar de propuestas de ocio, salud, deportes y gastronomía. Está compuesto por tres piscinas de agua termal, dos piscinas de agua fría, vestuarios, jardines y restaurante.
Las aguas termales de La Malahá, con una temperatura de 29 grados, están clasificadas como sulfatadas, cálcicas, variedad clorurado-bicarbonatadas. Su composición mineral dota a las aguas de un peculiar color verde óxido. Al ser sulfuradas tienen un olor característico y son blandas y untuosas al tacto.
Gracias a sus propiedades, son beneficiosas para la piel, el cabello y las uñas, antioxidantes y revitalizantes. Favorecen la eliminación de toxinas, calman el prurito, el picor de eczemas y las molestias producidas por determinadas alergias. Además, contribuyen a mitigar dolencias relacionadas con las vías respiratorias, musculares o de articulaciones, como el reumatismo.
En el complejo se han integrado los restos arqueológicos de las milenarias termas existentes en el lugar, como una pileta romana, silos de una almunia, una bóveda del hamman y una alberca árabe.