Ubicada en la Plaza de la Constitución, auténtico centro urbano de la ciudad renacentista, ha sido la sede estable del Consistorio lojeño durante 437 años, desde su construcción en 1490 hasta 1927, año en el que se traslada el Ayuntamiento al Palacio de Narváez.
Actual Biblioteca Municipal, nuevamente resalta en su fachada la clásica arquería de medio punto propia de las construcciones públicas lojeñas de fábrica neocristiana. Restaurada en sucesivas ocasiones, conserva en buena medida la originalidad de su construcción primitiva.