Ubicada en un paisaje desconocido a todo viajero, en el norte del municipio de Illora, la ” Dehesa del Chaparral” fue elegida para la crianza del toro bravo. Sus propietarios, la familia Prados, ha buscado conjugar la belleza del paisaje, presidida por un relajante valle, con la armoniosa estampa del animal más fiero, bravío y noble de la creación. Allí se mima y pasta el toro bravo andaluz, de procedencia jandilla.