Con Ópera Flamenca, Israel Fernández junto a Diego del Morao, pretenden hacer su particular reivindicación y acercarnos un pedacito –musical- de aquella época, esa que para el cantaor toledano supone su mayor fuente de su inspiración. Siguiendo la propia filosofía de esta etapa, Israel se acerca a alguno de sus referentes pasándolos por su acentuadísima personalidad, haciendo valer su capacidad para refrescar lo antiguo sin llegar a perder ese aroma añejo. Diego por su parte es capaz de dotar el acompañamiento al cante de numerosos elementos nuevos, llevándonos ambos a un viaje en el tiempo lleno de colores nuevos por la edad dorada del cante flamenco.