Un soldado, participante en la histórica Larga Marcha china, es malherido en una emboscada. Sus compañeros lo abandonan a su suerte y él se refugia en una cueva tras ser sorprendido por una terrible tormenta. La cueva, resulta ser el cubil de una enorme y fiera tigresa y su cachorro, un tigrecillo . Las chocantes relaciones que se establecen entre estos tres personajes resultan de un interés extraordinario y nos introducen con humor en el cuento, al parecer, chino.
“El primer milagro del niño Jesús” (Traducción: Joan Casas). Nos lleva a una cultura más cercana, la cultura judeo‐cristiana, donde Dario Fo se inspira en uno de los abundantes evangelios apócrifos o proto‐evangelios existentes . En los cuatro evangelios oficiales no se habla del período que va desde el nacimiento de Jesús hasta que tiene treinta años .Y es de una pequeña parte de la desconocida infancia de Jesús de la que surge este tierno primer milagro .
“Icaro y Dédalo” (Traducción: Joan Casas). La tercera y última historia corresponde a una cultura todavía más lejana en el tiempo y sin embargo también muy cercana : La cultura mediterránea , la cultura griega, y nos cuenta como Dédalo y su hijo Ícaro buscan la salida del laberinto que el mismo Dédalo había construido por orden del rey Minos de Creta . Después de algunas vicisitudes lo consiguen, por aire, tras ingeniar , fabricar y colocarse una alas que les permiten volar a ambos. El final del mito es conocido, no así la motivación por la que el joven Ícaro huye hacia el sol.