Después de escuchar El Relámpago y Nadie Podría Hacerlo y presenciar el potencial de su directo en algunos festivales, Pero No Pasa Nada se intuye como un disco de corte pop rock en el que Amaia, con la ayuda de Santiago Motorizado a la producción, ha dado rienda suelta a su habilidad para componer canciones sencillas, desenfadadas y con melodías de las que terminas silbando horas después.