Para quienes conocen la obra original, resulta una escritura sorprendente,
polisarcia y llena de musicalidad, un ejercicio de funambulista que conecta
la época de Chéjov con nuestro mundo de hoy, mientras que el espectador
que aún no esté familiarizado con ella descubrirá Tres hermanas desde el
lado íntimo de sus protagonistas.