Este municipio está enclavado en pleno parque natural de Sierra Nevada, en su vertiente sur, cerca del río Guadalfeo. Su arquitectura es eminentemente alpujarreña, con calles empinadas y estrechas, y casas con tejados planos de launa. Debido a su situación geográfica, Almegíjar ha permanecido tranquilo y ajeno al paso del tiempo y goza de una temperatura ideal en verano, lo que se traduce en unas excelentes cosechas de frutas, aceite y almendras.
Situado en forma de anfiteatro en mitad del Cerro de la Corona, el mejor punto para disfrutar de su típica estampa alpujarreña, plagada de tinaos y chimeneas tradicionales, es desde el llamado Tajo de la Cruz.
A esta localidad pertenece la aldea de Notáez, que conserva el auténtico ambiente descrito por Gerald Brenan en las páginas de Al sur de Granada. Aquí los coches no pueden adentrarse en el casco urbano para no perjudicar sus hermosos y floridos jardines.
Almegíjar celebra sus fiestas patronales del 13 al 15 de septiembre en honor del Santo Cristo de la Salud, siendo el día 14 el más importante. Asimismo, es reseñable su Semana Santa, cuando el santo patrón sale en procesión y es trasladado hasta el paraje del Calvario, en el Tajo de la Cruz.
Almegíjar comparte historia con el resto de pueblos y villas de la Alpujarra. Su aislamiento geográfico hace que no tengamos noticias de él hasta la época árabe, cuando adquiere importancia gracias a la producción de seda. Pasó a formar parte de la Corona de Castilla tras la conquista de Granada y su población fue acosada por las autoridades cristianas desde finales del siglo XV.
A mediados del siglo XVI participa en el levantamiento de los moriscos contra la Corona, bajo el liderato de Aben Humeya (de nombre cristiano Fernando de Válor) hasta que éstos fueron expulsados, quedándose el municipio muy despoblado. Posteriormente se repobló con campesinos procedentes de Galicia, León, Asturias y Castilla.
Guisos consistentes en invierno,jamones, excelentes embutidos y otros productos cárnicos derivados del cerdo así como de la huerta son la base de la dieta almegijeña. Tampoco faltan los dulces y los postres de procedencia morisca.